En una noche que ya forma parte de la historia del fútbol ecuatoriano, Mushuc Runa desató una verdadera fiesta en el estadio Olímpico de Riobamba tras golear 3-0 al Club Atlético Unión de Argentina por la tercera fecha del Grupo E de la Copa Sudamericana 2025. Con esta victoria, el “Ponchito” no solo consolidó su liderato con puntaje perfecto, sino que también emocionó a un país entero que comienza a soñar con una hazaña continental.
Desde el primer minuto, los dirigidos por Ever Hugo Almeida demostraron una actitud arrolladora. Fue un partido que quedará grabado en la retina de los aficionados y marcará un antes y un después en la historia del club indígena de Tungurahua.
Un comienzo explosivo que encendió a Riobamba
Apenas al minuto 3, el mediocampista Carlos Orejuela anotó el primer gol tras una jugada colectiva de alta precisión, culminando con una definición impecable que levantó a los miles de hinchas del “Ponchito” que colmaron el Olímpico de Riobamba. La intensidad, el orden táctico y la convicción del equipo fueron notables desde el arranque.
Mushuc Runa dominó cada sector del campo, impidiendo que Unión pudiera siquiera reaccionar. El conjunto argentino, desconcertado, no encontró respuestas ante la presión alta impuesta por los ecuatorianos.
La táctica perfecta de Almeida y la fuerza colectiva
Ya en el segundo tiempo, el plan del técnico Ever Hugo Almeida volvió a rendir frutos. Al minuto 52, Elián Caicedo se elevó en el área y, con un cabezazo demoledor, marcó el segundo tras un centro quirúrgico desde la banda. Una jugada que evidenció el trabajo en pelota parada y la concentración absoluta del equipo.
A pesar de la expulsión del defensor Bryan Bentaberry al 55’, Mushuc Runa no se desordenó. Todo lo contrario: se replegó con inteligencia, mantuvo el bloque compacto y cerró todos los caminos al ataque de Unión, que apenas logró inquietar al arquero Rodrigo Formento.
El golpe final que desató la locura
En el tiempo de adición, Cristian Penilla, que ingresó desde el banquillo, aprovechó un contragolpe fulminante para sellar el 3-0. Fue un gol que simbolizó todo lo que representa este equipo: velocidad, carácter, estrategia y hambre de gloria.
Penilla se metió al área, enfrentó al portero rival con sangre fría y definió con categoría. Las tribunas explotaron. El sueño continental se volvió cada vez más real.
Cifras que hablan por sí solas
Aunque Unión dominó la posesión (69%), Mushuc Runa fue letal. Remató 19 veces, cinco de ellas al arco, y dejó su arco en cero con una defensa sólida liderada por Dennis Quintero. La figura de Rodrigo Formento también fue clave para sostener el resultado.
Con 9 puntos en tres partidos y una diferencia de goles envidiable, el cuadro ambateño lidera cómodamente el Grupo E. Pero más allá de los números, el “Ponchito” ha ganado algo invaluable: respeto, identidad y admiración internacional.
Un equipo que representa a todo un pueblo
Este triunfo no es solo de un club, es de un pueblo. Mushuc Runa, fundado por la comunidad indígena, representa el esfuerzo, la perseverancia y el orgullo de los sectores históricamente marginados. Su presencia en torneos internacionales ya era simbólica. Hoy, su fútbol empieza a escribir páginas doradas que resuenan en todo el continente.
Las voces del vestuario
“Esto es fruto del trabajo silencioso que hacemos día a día. Queremos seguir haciendo historia”, declaró Orejuela tras el partido. Por su parte, Almeida fue claro: “Hoy demostramos que con orden, disciplina y corazón se puede competir contra cualquiera”.
Mushuc Runa no solo ganó un partido. Envió un mensaje claro a todo el continente: está listo para escribir su propia epopeya futbolística. El “Ponchito” dejó de ser la sorpresa para convertirse en una amenaza seria en la Copa Sudamericana. Y lo mejor, es que esta historia apenas comienza.
Escrito por Jefferson Yazuma.