¿Cómo afectará el cierre de Skype a la comunicación digital en Ecuador y el mundo?
Luego de más de dos décadas marcando la forma en que el mundo se comunicaba, Skype ha llegado a su fin. Microsoft, la empresa propietaria desde 2011, anunció que a partir de este 2025, la plataforma dejará de estar disponible de manera oficial. La noticia no solo genera nostalgia entre millones de usuarios que usaron Skype para llamadas personales, reuniones laborales e incluso entrevistas de trabajo, sino que también abre una discusión más amplia: ¿qué implica el fin de Skype para los países en desarrollo como Ecuador?
El auge de Skype: una revolución global
Lanzado en 2003 por desarrolladores europeos, Skype fue pionero en conectar a personas de forma gratuita a través de internet. En su época dorada, a mediados de la década de 2010, alcanzó más de 300 millones de usuarios activos. Era común encontrarlo en empresas, universidades y hogares como la herramienta predilecta para videollamadas.
Su tecnología fue disruptiva: permitió eliminar barreras físicas y económicas para la comunicación, especialmente en contextos donde las llamadas internacionales eran costosas. Skype fue también una herramienta valiosa en momentos de emergencia, como desastres naturales o crisis sociales, facilitando la comunicación en tiempo real entre familias separadas por la migración o el trabajo.
El desnivel: entre la competencia y el cambio de hábitos
Sin embargo, el crecimiento acelerado de nuevas plataformas más dinámicas e integradas como Zoom, WhatsApp, Google Meet y Discord, entre otras, fue desplazando a Skype de la preferencia de los usuarios. La pandemia por COVID-19 (2020-2022) fue un punto de inflexión: mientras Zoom crecía exponencialmente, Skype no logró reinventarse con la misma rapidez.
Entre 2016 y 2024, Skype perdió más del 85% de su base de usuarios activos, según estimaciones de consultoras digitales internacionales. El servicio se mantuvo funcionando, pero ya no era protagonista. Microsoft, que apostaba cada vez más por Teams como su solución integral para entornos educativos y empresariales, tomó la decisión definitiva: cerrar Skype y enfocar todos los esfuerzos en su nueva plataforma.
¿Qué implica esto para Ecuador?
En un país como Ecuador, donde la brecha digital aún persiste en sectores rurales y vulnerables, el cierre de una plataforma histórica no pasa desapercibido. Durante años, Skype fue una de las pocas herramientas accesibles que permitía hacer videollamadas incluso con conexiones de baja calidad.
A inicios de 2025, Ecuador cuenta con más de 15 millones de usuarios de internet, lo que representa el 84% de su población total. Además, existen más de 17 millones de líneas móviles activas, reflejando una digitalización cada vez mayor. En este entorno, las plataformas de comunicación digital son esenciales para la educación virtual, el teletrabajo y la conexión social.
Aunque hoy otras aplicaciones dominan el mercado, aún existen comunidades que usan Skype, sobre todo por su interfaz sencilla y familiar. Para quienes no migraron a nuevos servicios, la noticia representa un cambio forzoso.
El impacto en los sectores educativos y empresariales
Skype fue, durante muchos años, una de las herramientas más usadas en universidades públicas del Ecuador. Instituciones como la Universidad Estatal de Milagro, la Universidad Central del Ecuador y otras universidades técnicas, la utilizaron para tutorías en línea, entrevistas con docentes y coordinación institucional.
En el ámbito corporativo, muchas pequeñas y medianas empresas (PYMES) en Guayaquil, Quito y Cuenca utilizaron Skype por años para comunicarse con clientes en el exterior o realizar capacitaciones internas. En un entorno donde la transformación digital avanza a distintas velocidades, la adaptación a nuevas plataformas no siempre es inmediata ni sencilla.
La migración a Microsoft Teams puede ser positiva en términos de integración tecnológica, pero también implica un proceso de aprendizaje, actualización de dispositivos y cambios en la cultura digital de las organizaciones.
Panorama regional: ¿cómo se comporta América Latina?
América Latina es una región con gran diversidad tecnológica. En países como Colombia, Chile, México y Argentina, el uso de plataformas de videoconferencia se ha disparado en los últimos cinco años. En 2024, el mercado latinoamericano de videollamadas superó los 800 millones de dólares, y se espera que crezca a un ritmo del 6% anual hasta 2030.
La pandemia aceleró la digitalización en toda la región, y hoy herramientas como Zoom, Google Meet y Teams dominan la escena. Sin embargo, muchas personas todavía recurren a plataformas más ligeras como WhatsApp para llamadas personales.
En Ecuador, un 58% de los trabajadores que realizan teletrabajo usan WhatsApp y Zoom como principales medios de videollamada. Solo un 6% seguía usando Skype de manera activa en 2024. El cierre de la plataforma, por tanto, no generará un colapso, pero sí representa un cambio simbólico en la historia digital del país.
Una decisión estratégica de Microsoft
La eliminación de Skype no es solo una respuesta al desuso; es parte de una estrategia corporativa más amplia. Microsoft busca consolidar su ecosistema digital bajo una sola plataforma: Teams. Esta herramienta no solo permite realizar videollamadas, sino también gestionar proyectos, compartir archivos, integrar calendarios, e incluso crear entornos virtuales de trabajo.
Con esta decisión, la empresa espera mantener la competitividad frente a rivales como Google, Meta y Zoom. A nivel empresarial, Teams ha sido adoptado por más de 1 millón de organizaciones en el mundo, y su crecimiento proyectado es sostenido.
¿Qué perdemos y qué ganamos?
La desaparición de Skype es más que el cierre de una aplicación: es el final de una etapa emocionalmente significativa para muchas personas. Perdemos una interfaz que nos acompañó durante años, una marca que se volvió parte del lenguaje cotidiano («hagamos una Skype») y una herramienta que democratizó la comunicación internacional.
Pero también ganamos acceso a plataformas más seguras, versátiles y potentes. Las nuevas generaciones, nacidas en entornos digitales más complejos, encontrarán en Teams, Zoom o Google Meet entornos más completos para estudiar, trabajar y socializar.
El futuro de la comunicación digital en Ecuador
El cierre de Skype es un recordatorio de que las tecnologías evolucionan y los usuarios deben adaptarse. En Ecuador, donde la digitalización avanza con desigualdades evidentes, este tipo de cambios deben ir acompañados de educación digital, infraestructura adecuada y políticas públicas que garanticen el acceso equitativo.
¿Estamos listos para decirle adiós a una aplicación que fue símbolo de conexión, nostalgia y cercanía? ¿O simplemente es parte del ciclo natural de la tecnología que avanza y reemplaza? Es una lección sobre la necesidad de adaptarse, innovar y escuchar a los usuarios. Microsoft parece haber aprendido de sus errores, y Teams es hoy una plataforma competitiva, confiable y con una proyección empresarial sólida. Pero para muchos, Skype será siempre la aplicación que nos enseñó que la distancia ya no era un límite.
Escrito por: Nicole Murillo