A menos de un mes para el enfrentamiento que puede marcar un antes y un después en el camino hacia el Mundial 2026, la Selección de Ecuador no vive días tranquilos. La ilusión por medirse a una renovada Brasil se mezcla con la preocupación por las bajas sensibles que afectarán directamente la propuesta ofensiva de Sebastián Beccacece. Enner Valencia, Gonzalo Plata y Leonardo Campana no estarán disponibles (o llegarán en condiciones muy limitadas), y eso cambia por completo el tablero para un técnico que aún busca afianzar su idea de juego.
Ecuador pierde su desequilibrio: la baja de Gonzalo Plata
La situación de Gonzalo Plata genera más que frustración. El extremo, actualmente en Flamengo, ha estado lidiando con molestias físicas persistentes que le impiden alcanzar regularidad. Su más reciente lesión en la rodilla lo dejará fuera hasta mediados de junio, descartándolo para el duelo ante la Canarinha.
¿Y por qué preocupa tanto su ausencia? Porque Plata es uno de los pocos jugadores ecuatorianos con la capacidad de romper líneas, encarar en el uno contra uno y generar desequilibrio por sí solo. En una selección que todavía depende del físico y el orden defensivo para sobrevivir, perder a un futbolista con desequilibrio individual es un golpe durísimo.
Enner Valencia: un capitán entre algodones
El caso de Enner Valencia duele tanto en lo físico como en lo simbólico. El delantero del Inter de Porto Alegre ha tenido una temporada marcada por lesiones musculares, y aunque aún no hay un parte oficial que lo descarte para el duelo ante Brasil, todo apunta a que no estará al 100%.
Enner, máximo goleador histórico de la Tri, representa experiencia, liderazgo y gol. Su versión actual puede no ser la más brillante, pero su sola presencia en la cancha impone respeto. Para un equipo joven, contar con su guía en un partido de alto voltaje como este era clave. Sin él, Ecuador pierde voz en el vestuario y peso en el área rival.
Leonardo Campana: una baja que reduce las variantes
La tercera ausencia es la de Leonardo Campana, actualmente en el New England Revolution de la MLS. Si bien no ha sido titular fijo en el proceso actual, Campana es una de las pocas alternativas confiables en ataque. Su movilidad, juego de espaldas y presencia física ofrecían a Beccacece una opción distinta cuando el plan A no funcionaba.
Campana también había comenzado a mostrar una evolución táctica importante, sumando sacrificio defensivo y entendimiento de juego colectivo. Perderlo significa reducir el margen de maniobra en un momento en el que cada detalle cuenta.
Y ahora qué? Beccacece, obligado a improvisar
Con tres delanteros fuera, el rompecabezas ofensivo de Ecuador se convierte en un verdadero reto. ¿Confiar en los jóvenes? ¿Reconvertir jugadores? ¿Apelar a nombres que no han tenido minutos en el proceso? Las opciones no son muchas, pero el DT deberá encontrar soluciones con rapidez.
Más allá del resultado, este duelo ante Brasil mostrará hasta qué punto Ecuador depende de nombres o si ya cuenta con una estructura capaz de competir incluso en la adversidad. Las bajas duelen, pero también revelan. ¿Tiene Ecuador fondo de armario? ¿Hay relevo generacional listo para dar el salto?
Las respuestas llegarán pronto. Pero por ahora, la Tri camina en modo emergencia, con la esperanza de que su espíritu colectivo logre suplir lo que el talento individual no podrá aportar esta vez.
Escrito por Jefferson Yazuma