Del 15 al 19 de abril, Puerto Quito se transformó en el corazón del boxeo juvenil ecuatoriano con la celebración del Campeonato Nacional Juvenil de Boxeo 2025, un evento que reunió a las mejores boxeadoras juveniles del país y que dejó un mensaje claro: el futuro del boxeo femenino en Ecuador es brillante y está lleno de talento.
En la jornada final, celebrada el sábado 19, el coliseo de Puerto Quito vibró con los intensos combates que coronaron a las nuevas campeonas juveniles en varias categorías. Los nombres de Leidy Lanza (Orellana), Camila Torres (El Oro), Romina Altamirano (Pichincha) y Kendra Cabrera (Tungurahua) ya resuenan en el ambiente deportivo como promesas firmes del pugilismo nacional.
Un espectáculo de técnica, garra y emoción
El torneo tuvo como protagonistas a atletas entre 15 y 17 años, quienes ofrecieron combates de alto nivel técnico, físico y emocional. Cada enfrentamiento se vivió con intensidad, y fue evidente el nivel de preparación de las participantes. La final de los 48 kg, entre Leidy Lanza y Dafner Mota, fue un duelo táctico, donde la representante de Orellana se impuso por decisión dividida tras tres rounds intensos.
Camila Torres, por su parte, deslumbró en la categoría de 52 kg con una actuación dominante frente a Yeshua Shiguango de Napo. «Estoy feliz, pero esto es solo el comienzo. Vamos por más», dijo entre lágrimas al final del combate.
Romina Altamirano, de Pichincha, mostró una impresionante combinación de técnica y potencia en los 54 kg. Su victoria ante Micaela Gualotuña fue contundente, y su nombre ya empieza a sonar como una posible figura internacional.
Y la batalla más electrizante fue quizá la de los 57 kg. Kendra Cabrera venció a Emmily Caldas en una pelea que hizo vibrar a la tribuna. Ambas pugilistas dejaron el alma en el ring, en una muestra de resistencia, valentía y amor por el deporte.
¿Qué hay detrás del éxito de estas jóvenes?
Estas campeonas no llegaron a la cima por casualidad. Detrás de sus medallas hay horas de entrenamiento, sacrificio familiar, apoyo de entrenadores y sobre todo una pasión inquebrantable por el boxeo. El torneo fue una ventana a esas historias que pocas veces salen a la luz, pero que definen el verdadero espíritu deportivo.
“La medalla es importante, pero lo que realmente gana una chica aquí es confianza, experiencia y sueños”, señaló Jaime Cortez, entrenador de la delegación de Pichincha.
Arbitraje nacional a la altura
El evento también destacó por la calidad de su cuerpo arbitral. Con nombres como Jonny Tenecela, Mishell Guaranda, Pamela Simbaña y Pedro Canuza, se garantizó la imparcialidad y el cumplimiento riguroso del reglamento del boxeo amateur. Sus decisiones fueron clave para mantener la competitividad y la justicia deportiva en cada combate.
Puerto Quito: epicentro del talento
La elección de Puerto Quito no fue casual. Este cantón se ha posicionado como una plataforma emergente para el desarrollo del deporte en el país, y su comunidad respondió con entusiasmo, llenando las gradas y demostrando un gran respaldo al boxeo juvenil.
La organización estuvo a cargo de la Asociación Deportiva Provincial de Boxeo de Pichincha, la Federación Ecuatoriana de Boxeo y la Liga Cantonal de Puerto Quito, con el apoyo de la Prefectura de Pichincha y otras instituciones públicas. Fue una muestra clara de que cuando se articulan esfuerzos, los resultados son extraordinarios.
Rumbo a los Juegos Nacionales Juveniles Manabí 2025
Este campeonato no solo sirvió para definir campeonas. También fue clasificatorio y preparatorio para los Juegos Nacionales Juveniles Manabí 2025, una cita clave donde muchas de estas boxeadoras buscarán consolidarse a nivel nacional.
El “Equipo Oro y Grana” de Pichincha, bajo la dirección de entrenadores como Hugo Toapanta y John Wampash, llegó con metas claras: evaluar el desempeño, detectar errores y pulir a sus futuras estrellas.
Una semilla que ya está floreciendo
El Campeonato Nacional Juvenil de Boxeo 2025 fue mucho más que un evento deportivo. Fue una declaración de principios del deporte femenino ecuatoriano: compromiso, pasión, y resiliencia.
¿Estamos presenciando el surgimiento de la nueva generación de campeonas olímpicas? Solo el tiempo lo dirá, pero lo que es seguro es que estas jóvenes han encendido una llama que ya empieza a iluminar el camino del boxeo nacional.
Escrito por Jefferson Yazuma.