Barcelona SC se reforzó de manera notable para la temporada 2024, ilusionando a sus hinchas con un posible título. Sin embargo, una batalla legal por la presidencia del club amenaza con convertir esa ilusión en una pesadilla.
El origen del problema: La jueza Karly Vargas ordenó la inscripción de la nueva directiva liderada por Antonio Álvarez. No obstante, el Ministerio del Deporte, encabezado por Andrés Guschmer, se niega a acatar la orden judicial, poniendo en riesgo la participación de Barcelona en la LigaPro.
Un plazo que se agota. El tiempo corre en contra del equipo amarillo. El 27 de febrero vence el plazo para registrar la plantilla en el sistema COMET, indispensable para competir. Si no se regulariza la situación, Barcelona SC podría no arrancar el torneo el 1 de marzo, recibiendo una sanción que podría incluso llegar a la pérdida de puntos o la exclusión del campeonato.
Las consecuencias de una batalla sin fin. La negativa del Ministerio del Deporte no solo afecta al presente deportivo del club, sino que también tiene repercusiones en su imagen y en la confianza de sus aficionados. La incertidumbre y la desconfianza se apoderan de la institución, empañando el ambiente y poniendo en riesgo la estabilidad del equipo.
La pelota está en la cancha del Ministerio del Deporte. Si acata la orden judicial y reconoce a la directiva de Álvarez, se evitaría un daño irreparable al club. Otras opciones, como la inscripción excepcional de los jugadores por parte de la FEF o el aplazamiento del inicio de la LigaPro, también podrían aliviar la situación.
Los hinchas de Barcelona SC no pueden permanecer indiferentes ante esta crisis. Su apoyo en las redes sociales y su presión sobre las autoridades son fundamentales para defender al club que aman. Solo la unión y la acción colectiva pueden evitar que Barcelona SC caiga en el abismo.
El caso de Barcelona SC es un ejemplo de cómo las pugnas dirigenciales pueden tener un impacto devastador en el ámbito deportivo. Es hora de que las autoridades y dirigentes actúen con responsabilidad y pongan el bienestar del club y de sus hinchas por encima de cualquier interés personal o político.